Intenté volar, pero se me hacía difícil,
debido a que era mi primera vez.
A los 3 días llegué a la cocina, a la
del albergue, claro, estábamos en el viaje.
Entonces, vi una mosca y me acerqué a ella.
Cuando le hablé, dije algo, que no pensé
que iba a decir en mi vida – bzzzzz -
Ella me contestó – bzzzzzbbzz. –Lo
mejor de todo es que le entendí, y transcurrimos
una conversación. Cuando nos despedimos,
algo gigante, que parecía ser un matamoscas,
mató a mª Mosquilta (así se llamaba).
Yo grité -¡bzzzzzzzzzzzz!. –Y estaba
intentando matarme a mí también pero
me escapé. Pasaron días, y la gente me
buscaba, pero lo peor de todo, ¡me estaba
muriendo de hambre! Vi un cuenco de
fruta a lo lejos, y me entró apetito.
Cosa rara mía, ya que no me gustan
las frutas, soy más de verdura. Pero,
al fin y al cabo tenía que comer. Me
dije en la mente –“A falta de pan, buenas
son migajas”.– Y me dirigí hacia allí.
Volar ya no me costaba tanto. Parecía
como si hubiese sido mosca de la fruta
Intenté volar, pero se me hacía difícil,
debido a que era mi primera vez.
A los 3 días llegué a la cocina, a la
del albergue, claro, estábamos en el viaje.
Entonces, vi una mosca y me acerqué a ella.
Cuando le hablé, dije algo, que no pensé
que iba a decir en mi vida – bzzzzz -
Ella me contestó – bzzzzzbbzz. –Lo
mejor de todo es que le entendí, y transcurrimos
una conversación. Cuando nos despedimos,
algo gigante, que parecía ser un matamoscas,
mató a mª Mosquilta (así se llamaba).
Yo grité -¡bzzzzzzzzzzzz!. –Y estaba
intentando matarme a mí también pero
me escapé. Pasaron días, y la gente me
buscaba, pero lo peor de todo, ¡me estaba
muriendo de hambre! Vi un cuenco de
fruta a lo lejos, y me entró apetito.
Cosa rara mía, ya que no me gustan
las frutas, soy más de verdura. Pero,
al fin y al cabo tenía que comer. Me
dije en la mente –“A falta de pan, buenas
son migajas”.– Y me dirigí hacia allí.
Volar ya no me costaba tanto. Parecía
como si hubiese sido mosca de la fruta