Me enseñó todo el mundo de los insectos.
Fuimos a comer a una especie de bar
formado por hojas. Después me presentó
a su familia y luego me llevó a la
escuela que al parecer ellos la tenían por
la tarde. En las asignaturas daban lo mismo que
los humanos. Hacían clases de vuelo y enseñaban
a las arañas a andar, ya que con 8 patas
es difícil. Me presentó a sus amigos. ¡Nunca
había visto una araña, una mariquita y un
escarabajo tan grandes! La directora de
la escuela era una cucaracha ¡Qué asco!
Echaba de menos el mundo humano pero ser
insecto era muy divertido. Llegó la noche y
nos fuimos a dormir. Nos despertamos todos
¡el suelo estaba temblando! Y es que los humanos
estaban destruyendo el bosque. Conseguí convertirme
de nuevo en humano. No sé por qué
y conseguí parar la destrucción del bosque.
Salvé a mis amiguitos insectos ¡No sabía que
la vida de un bichito era tan dura!
Todos me lo agradecieron. Volví a casa. Mi
madre estaba muy preocupada. Desde ese
mismo día todas las tardes iba al bosque
a visitar a mis amiguitos, no le conté a nadie
Me enseñó todo el mundo de los insectos.
Fuimos a comer a una especie de bar
formado por hojas. Después me presentó
a su familia y luego me llevó a la
escuela que al parecer ellos la tenían por
la tarde. En las asignaturas daban lo mismo que
los humanos. Hacían clases de vuelo y enseñaban
a las arañas a andar, ya que con 8 patas
es difícil. Me presentó a sus amigos. ¡Nunca
había visto una araña, una mariquita y un
escarabajo tan grandes! La directora de
la escuela era una cucaracha ¡Qué asco!
Echaba de menos el mundo humano pero ser
insecto era muy divertido. Llegó la noche y
nos fuimos a dormir. Nos despertamos todos
¡el suelo estaba temblando! Y es que los humanos
estaban destruyendo el bosque. Conseguí convertirme
de nuevo en humano. No sé por qué
y conseguí parar la destrucción del bosque.
Salvé a mis amiguitos insectos ¡No sabía que
la vida de un bichito era tan dura!
Todos me lo agradecieron. Volví a casa. Mi
madre estaba muy preocupada. Desde ese
mismo día todas las tardes iba al bosque
a visitar a mis amiguitos, no le conté a nadie
Me enseñó todo el mundo de los insectos.
Fuimos a comer a una especie de bar
formado por hojas. Después me presentó
a su familia y luego me llevó a la
escuela que al parecer ellos la tenían por
la tarde. En las asignaturas daban lo mismo que
los humanos. Hacían clases de vuelo y enseñaban
a las arañas a andar, ya que con 8 patas
es difícil. Me presentó a sus amigos. ¡Nunca
había visto una araña, una mariquita y un
escarabajo tan grandes! La directora de
la escuela era una cucaracha ¡Qué asco!
Echaba de menos el mundo humano pero ser
insecto era muy divertido. Llegó la noche y
nos fuimos a dormir. Nos despertamos todos
¡el suelo estaba temblando! Y es que los humanos
estaban destruyendo el bosque. Conseguí convertirme
de nuevo en humano. No sé por qué
y conseguí parar la destrucción del bosque.
Salvé a mis amiguitos insectos ¡No sabía que
la vida de un bichito era tan dura!
Todos me lo agradecieron. Volví a casa. Mi
madre estaba muy preocupada. Desde ese
mismo día todas las tardes iba al bosque
a visitar a mis amiguitos, no le conté a nadie