insectos.
Las asignaturas serían 4: la de volar, con el
profesor mosca; la de saber comunicarse
entre ellos, con la profesora araña; la de
entrenar los reflejos para que no les cacen
los humanos, con el profesor mosquito y
la de comprender a los humanos, con la
profesora mariquita.
En el patio tendríamos tiempo para jugar,
hablar, volar, jugar a pasarse una pelotita
hecha con polen…
¡Sería una vida alucinante!
insectos.
Las asignaturas serían 4: la de volar, con el
profesor mosca; la de saber comunicarse
entre ellos, con la profesora araña; la de
entrenar los reflejos para que no les cacen
los humanos, con el profesor mosquito y
la de comprender a los humanos, con la
profesora mariquita.
En el patio tendríamos tiempo para jugar,
hablar, volar, jugar a pasarse una pelotita
hecha con polen…
¡Sería una vida alucinante!
insectos.
Las asignaturas serían 4: la de volar, con el
profesor mosca; la de saber comunicarse
entre ellos, con la profesora araña; la de
entrenar los reflejos para que no les cacen
los humanos, con el profesor mosquito y
la de comprender a los humanos, con la
profesora mariquita.
En el patio tendríamos tiempo para jugar,
hablar, volar, jugar a pasarse una pelotita
hecha con polen…
¡Sería una vida alucinante!
insectos.
Las asignaturas serían 4: la de volar, con el
profesor mosca; la de saber comunicarse
entre ellos, con la profesora araña; la de
entrenar los reflejos para que no les cacen
los humanos, con el profesor mosquito y
la de comprender a los humanos, con la
profesora mariquita.
En el patio tendríamos tiempo para jugar,
hablar, volar, jugar a pasarse una pelotita
hecha con polen…
¡Sería una vida alucinante!