(y esta vez de verdad) vimos cómo se
acercaba una tarántula con corona,
supuse que era la reina porque además
las demás arañas se inclinaban ante ella.
Ya estaba listo faltaba la manguera tuve
una idea dije que sacaran el coche mientras
que yo voy a la esquina superior a coger
la manguera (en fin de acabo soy el insecto
más fuerte del mundo). Ellos salieron e hicieron
de señuelo mientras yo me subí al tejado,
bueno lo poco que queda de él, que con
el manguerazo que nos dio el niño no quedó
casi nada construí un parapente con una hoja
muy grande y varias ramitas secas.
Salté, pero el parapente no funcionó
muy bien se rompió antes de llegar al
suelo; claramente me caí pero no me hice
mucho daño pero sí que estuve mareado
Fui corriendo pero las arañas se dieron cuenta
y me persiguieron, y grité: ¡aahhh…! cogí una
bolsa de canicas que había en el suelo
y las tiré diciendo: ¡¡¡Toma canica, canica,
canica y un tornillo!!! Muchas se cayeron
pero seguían al final llegué, y empujé la
manguera hacia el lado que estaban las
(en fin de acabo soy el insecto
más fuerte del mundo)
(y esta vez de verdad) vimos cómo se
acercaba una tarántula con corona,
supuse que era la reina porque además
las demás arañas se inclinaban ante ella.
Ya estaba listo faltaba la manguera tuve
una idea dije que sacaran el coche mientras
que yo voy a la esquina superior a coger
la manguera (en fin de acabo soy el insecto
más fuerte del mundo). Ellos salieron e hicieron
de señuelo mientras yo me subí al tejado,
bueno lo poco que queda de él, que con
el manguerazo que nos dio el niño no quedó
casi nada construí un parapente con una hoja
muy grande y varias ramitas secas.
Salté, pero el parapente no funcionó
muy bien se rompió antes de llegar al
suelo; claramente me caí pero no me hice
mucho daño pero sí que estuve mareado
Fui corriendo pero las arañas se dieron cuenta
y me persiguieron, y grité: ¡aahhh…! cogí una
bolsa de canicas que había en el suelo
y las tiré diciendo: ¡¡¡Toma canica, canica,
canica y un tornillo!!! Muchas se cayeron
pero seguían al final llegué, y empujé la
manguera hacia el lado que estaban las
arañas se pararon en seco cuando vieron
que las apuntaba y corrieron hacia atrás,
pero no se escaparon abrí el grifo a tope
qué salto lograron las arañas llegaron al
quinto pino (literalmente) aún nos quedaban
pero da igual tenemos la cabeza “pensaba”
pero de tan fuerte que la encendí se puso
como una cabra, “parecía que estuviera viva
Las arañas al ver la manguera se fueron
donde las otras, al quinto pino.
Dije que al final no habíamos necesitado
mucho el coche; bah, bueno para la
próxima vez.