porque no para de botar y botar y
botar, pero hay que admitirlo es muy
gracioso, le dije que saltara y se estampó
contra el techo y rebotó en el suelo, fue
muy divertido y llegó la hora de irse
al colegio, la profesora de inglés era un
mosquito, el profesor de música un grillo,
el de educación física una hormiga y nuestra
tutora en mariquita, y mis compañeros
solo cambiaron en aspecto, lo demás no.
En el patio usaban en vez de balones
pegotes de barro, ¡qué asco!; de raquetas
ramitas secas en forma de chupa-chup y
en el centro una hojita muy tirante,
estaba jugando hasta sonó una
alarma, ¡niiinuuuu niiinuuu!… y el director
diciendo: ¡no es un simulacro! ¡no es un simulacro!…
Yo desconcertado no sabía qué hacer, intenté
preguntar a la gente, bueno, a los bichos,
pero nadie me contestó al final los seguí,
nos encerraron todos estaban gritando,
corriendo, tropezándose, caían como moscas.
Era un humano con una manguera y nos
echó un chorro de agua menos mal que
nadie salió herido, bueno, sí el tejado.
Documento:
12,14-15ao40
etiqueta:
Aspectos Psicosociales - Ámbito temático - vida escolar
y llegó la hora de irse
al colegio, la profesora de inglés era un
mosquito, el profesor de música un grillo,
el de educación física una hormiga y nuestra
tutora en mariquita, y mis compañeros
solo cambiaron en aspecto, lo demás no.