me podía dormir, al cabo de media hora por fin empecé
a dormirme. Luego tuve un sueño muy espantoso en el
que yo me convertía en un saltamontes que vestía
con braguitas rosas y que cuando hablaba salían escupitajos.
Al momento me desperté y tenía ganas de hacer pis entonces
salí de la cama y salté y del salto que di toqué el techo.
Muy extrañada fui al cuarto de baño y vi que era un
saltamontes con braguitas rosas entonces hice pipí y de
sueño ya ni me acordaba de que era un saltamontes
y me volví a dormir y soñé y soñé y volví
a soñar con el dichoso saltamontes de las braguitas
rosas. Cuando me desperté ya era de día. Mis
padres no estaban en casa y mi hermano tampoco,
porque mis padres estaban en Chicago o algo así
y mi hermano en casa de mis abuelos así
que yo estaba sola. Cuando hice la perea de
veinte minutos o algo así me froté los ojos y vi
que mis manos eran verdes y marrones y unas
antenas salían de mi cabeza. Di un grito
y la casa se agrietaba por momentos, al cabo
de un rato paró. Lo peor era que no me podía poner
la ropa y todavía iba con las braguitas rosas. Vi
que mi sitio no estaba en la ciudad y me fui a
la montaña, allí habían muchos animales rarísimos
como yo, que si una vaca con cuatro sujetadores,