—Anda corre entra a clase y te presento
a mis alumnos-
Había muchos insectos 11 alumnos:
Alexsandra la libélula, Edu, la hormiga, Rosa
la mariposa, Evelyn patitas “ciempiés”, Candela
la abeja, Sergio el moscardón y su hermano
Jesús el moscardón, Kike la araña, Alejandro el
saltarín “saltamontes”, Jordi el gusano.
Me preguntó Candela:
—¿Y tú cómo te llamas?
Le contesté:
—Camila la mariquita.
Al lado de la pizarra había un horario y vi
muchas materias como Lingua, Maqquemáticas,
Mússssica, etc. También había ejercicios en la
Pizarra para completar oraciones, oraciones como
(SÍMBOLO). Eso significa: Ayer nos fuimos
a la playa con mi Madre. Menos mal que las
maqquemáticas eran fáciles (DIBUJO)
(DIBUJO). Cuando terminaron las clases me
quedé en ella con el profesor mariquita, Candela,
Evelyn y Rosa. Me preguntó el profesor:
—¿Tú cómo has llegado hasta aquí?
Lo primero que le dije fue:
Vosotros os pensáis que yo desde pequeña soy un
insecto pero en realidad soy un humano. Necesito
vuestra ayuda.
—Y la tendrás —me dijo Evelyn
—He tenido una idea —dijo el profesor—. Qué os
parece que os vayáis las 4 a por el mago bola
que él sabrá qué hacer.
Para que os quede claro el mago bola es un
insecto pelotero de esos que se hacen como una
bolita. Bueno sigo a lo mío. Allá fuimos las cuatro
a hablar con el mago bola, hicimos un camino muy
largo para poder encontrarlo, pero lo conseguimos.
Cuando llegamos a su casa toqué la puerta… y nos
abrió el mago.
—Qué queréis, niñas —dijo.
—Necesito que me conviertas en humano —le contesté.
—Lo único que necesitas es esta botellita, cuando
llegues a tu casa bébetela y te convertirás en humano.
FIN
insecto pero en realidad soy un humano. Necesito
vuestra ayuda.
—Y la tendrás —me dijo Evelyn
—He tenido una idea —dijo el profesor—. Qué os
parece que os vayáis las 4 a por el mago bola
que él sabrá qué hacer.
Para que os quede claro el mago bola es un
insecto pelotero de esos que se hacen como una
bolita. Bueno sigo a lo mío. Allá fuimos las cuatro
a hablar con el mago bola, hicimos un camino muy
largo para poder encontrarlo, pero lo conseguimos.
Cuando llegamos a su casa toqué la puerta… y nos
abrió el mago.
—Qué queréis, niñas —dijo.
—Necesito que me conviertas en humano —le contesté.
—Lo único que necesitas es esta botellita, cuando
llegues a tu casa bébetela y te convertirás en humano.
FIN