—¿Vosotros también os habéis convertido en insectos?
Y Camila dijo:
—Hombre, si nos ves como insectos, tú dirás.
Todos se rieron y les pregunté:
—¿Y si nos vamos al comedero de insectos? Ahí van
todos los insectos a comer, incluso podemos conocer otras
especies.
Y todos contestaron:
—¿Si, todos los insectos van, nosotros por qué no?
Y dije:
—¡Pues allá vamos!
Cuando llegamos al comedor de insectos nos dieron
un menú.
Y justamente todos nos pedimos lo mismo, la pizza
a finas hierbas.
Ese día fue inolvidable, pero aún recuerdo mi
primer día del colegio, fue inolvidable e increíble,
aunque muy cortito, por la mañana las asignaturas
eran: lengua, matemáticas y conocimiento del medio.
Por la tarde eran: valenciano y educación física
Y siempre que iba al colegio, me lo pasaba genial,
jugaba a las damas, pero, claro, siempre que
jugaba era en el patio.
Al salir de mi colegio Don Grillo nos recogía, por
cierto Don Grillo es mi guía y me acompaña a
—¿Vosotros también os habéis convertido en insectos?
Y Camila dijo:
—Hombre, si nos ves como insectos, tú dirás.
Todos se rieron y les pregunté:
—¿Y si nos vamos al comedero de insectos? Ahí van
todos los insectos a comer, incluso podemos conocer otras
especies.
Y todos contestaron:
—¿Si, todos los insectos van, nosotros por qué no?
Y dije:
—¡Pues allá vamos!
Cuando llegamos al comedor de insectos nos dieron
un menú.
Y justamente todos nos pedimos lo mismo, la pizza
a finas hierbas.
Ese día fue inolvidable, pero aún recuerdo mi
primer día del colegio, fue inolvidable e increíble,
aunque muy cortito, por la mañana las asignaturas
eran: lengua, matemáticas y conocimiento del medio.
Por la tarde eran: valenciano y educación física
Y siempre que iba al colegio, me lo pasaba genial,
jugaba a las damas, pero, claro, siempre que
jugaba era en el patio.
Al salir de mi colegio Don Grillo nos recogía, por
cierto Don Grillo es mi guía y me acompaña a
¿Vosotros también os habéis convertido en insectos?
—¿Vosotros también os habéis convertido en insectos?
Y Camila dijo:
—Hombre, si nos ves como insectos, tú dirás.
Todos se rieron y les pregunté:
—¿Y si nos vamos al comedero de insectos? Ahí van
todos los insectos a comer, incluso podemos conocer otras
especies.
Y todos contestaron:
—¿Si, todos los insectos van, nosotros por qué no?
Y dije:
—¡Pues allá vamos!
Cuando llegamos al comedor de insectos nos dieron
un menú.
Y justamente todos nos pedimos lo mismo, la pizza
a finas hierbas.
Ese día fue inolvidable, pero aún recuerdo mi
primer día del colegio, fue inolvidable e increíble,
aunque muy cortito, por la mañana las asignaturas
eran: lengua, matemáticas y conocimiento del medio.
Por la tarde eran: valenciano y educación física
Y siempre que iba al colegio, me lo pasaba genial,
jugaba a las damas, pero, claro, siempre que
jugaba era en el patio.
Al salir de mi colegio Don Grillo nos recogía, por
cierto Don Grillo es mi guía y me acompaña a