mi Perra era una oruga!
Me dirigí al baño para mirarme en el espejo y...
¡Era una abeja!¡Ahora, la ligererza, los zumbidos, el ver
las cosas en blanco y negro, y el poder volar, me
encajaba!
Salí de mi casa por una ventana, con mis pequeñísimas
patitas, ya que, todavía no dominaba bien mis alitas,
y no quería tener un accidente aéreo-abejón.
Mi sorpresa fue aún muchísimo mayor, porque…
¡¡No estaba en la Tierra!!
Vi, que en todo el centro de mi jardín, había un
gigantesco cartel, que decía: “¡Bienvenidos a
Insectobejomarilandia!”.
Me encontré a la “Coraleja”, que era Coral, convertida
en una abeja, a la “Moscounia”, que era Mounia
convertida en una mosca, a la “Nahioruga”, que
era Nahiomy convertida en una oruga, y a la
“Jesumosca”, que era Jesús convertido en una
mosca.
Mis amigas y yo, teníamos un lenguaje especial,
por el cual, nos comunicábamos. Por ejemplo: “Tihotila
¿ticotimo tiestitás?”, que significa “Hola, ¿cómo
estás?”, etc.
Ningun@ de mis amig@s, había entrado todavía a
nuestra clase, ya que el colegio seguía en su
mi Perra era una oruga!
Me dirigí al baño para mirarme en el espejo y...
¡Era una abeja!¡Ahora, la ligererza, los zumbidos, el ver
las cosas en blanco y negro, y el poder volar, me
encajaba!
Salí de mi casa por una ventana, con mis pequeñísimas
patitas, ya que, todavía no dominaba bien mis alitas,
y no quería tener un accidente aéreo-abejón.
Mi sorpresa fue aún muchísimo mayor, porque…
¡¡No estaba en la Tierra!!
Vi, que en todo el centro de mi jardín, había un
gigantesco cartel, que decía: “¡Bienvenidos a
Insectobejomarilandia!”.
Me encontré a la “Coraleja”, que era Coral, convertida
en una abeja, a la “Moscounia”, que era Mounia
convertida en una mosca, a la “Nahioruga”, que
era Nahiomy convertida en una oruga, y a la
“Jesumosca”, que era Jesús convertido en una
mosca.
Mis amigas y yo, teníamos un lenguaje especial,
por el cual, nos comunicábamos. Por ejemplo: “Tihotila
¿ticotimo tiestitás?”, que significa “Hola, ¿cómo
estás?”, etc.
Ningun@ de mis amig@s, había entrado todavía a
nuestra clase, ya que el colegio seguía en su
sitio, ya que “Insectobejomarilandia”, era casi
igual que la Tierra.
Entramos a nuestra clase: la “Jesumosca”, la “Nahioruga”,
la “Coraleja”, la “Mosconia”, la “Adrionoruga” y
la “Julibeja”, o sea, yo.
Entramos a nuestra clase, y nuestra profesora, la
Señora Mª Jesús Tudela Sánchez, se quedó con una
cara de sorpresa, más o menos así: (DIBUJO).
Nosotros, también pusimos caras raras, por ejemplo,
la “Jesumosca”, también puso cara de sorpresa, al
igual que nuestra profesora, la “Coraleja”, puso cara
de alegría, la “Mosconia”, tenía una gran
sonrisa en su pequeña no, pequeñísima cara
de mosca, etc.
La “Mosconia”, por más que intentaba volar, se caía
y se caía y se volvía a caer, hasta que
aprendió la lección: “No volar hasta que sepas
hacerlo muy bien”.
La “Nahioruga”, no se acostumbraba a andar con
sus, pequeñas, no. Si no pequeñísimas patillas de
oruga.
Entramos a la clase de “6º A”, que es sexto a, es decir
nuestros “gemelos”. para ver si les sucedía
lo mismo que a nosotros, y, efectivamente, les
pasaba casi lo mismo