¡7h DE LO MÁS INSECTO!
Aquella mañana, desperté de un sueño mágico, era un sueño
¡lleno de colores e inesperado! Soñaba que… ¡El FC Barcelona
me fichaba en su equipo! Viajaba a esa ciudad en busca de
mi pasión. ¡Me pagaban 1.200.000 € al mes, en fin espectacular.
En la mañana, todo parecía ir bien, estaba yo solo
en casa (mis padres de viaje a Ibi) preparándome para ir
al colegio. Andaba por los pasillos y muy nervioso me puse
a gritar: ¡Aaaahhh! Era todo muy gigante y me preguntaba
por qué no llegaba a tocar la estantería o el cuadro,
sin embargo ¡podía trepar por las paredes! Fui al aseo
para verme pero tardé 15 minutos en llegar, ya que está
en la otra punta de la casa. Llegué y el espejo estaba bastante
alto y no podía lograr ver lo que era, aunque lo
intentase muchas veces ¡para mí era imposible! De repente,
el suelo empezó a temblar, cada vez más y más fuerte,
hasta que a los 52 segundos paró. Veía todo muy desordenado,
hasta las tazas por el suelo, las sillas boca abajo, en fin
todo patas arriba. Me acerqué a ver si se había roto algo
y me doy cuenta de que ¡había un trozo de cristal
del espejo! En él veía un cuerpo esponjoso, dos antenas y
¡100 pies! ¡Me había convertido en un ciempiés! Pero… cómo
es posible, ¡yo odio a los ciempiés! Bueno literalmente tengo
una respuesta para eso, seguramente ¡me habrían
poseído los insectos que siempre se cuelan por las
tuberias de mi casa! ¡Seráaaan! Bueno, pero tampoco se vivía
tan mal siendo insecto, ya que te puedes meter por todas
partes. Lo que me preocupaba era que cuando llegasen en
2 días mis padres, cómo les explicaría todo esto, pero por ahora
lo importante es cómo voy a convertirme en humano.
Me acerco hacia el sofá y me encuentro una nota que decía:
(símbolo) Parecía un idioma muy extranjero,
pero… seguramente será el de los insectos. (Fuy) Fui hacia
el ordenador y saltando en cada tecla de la letra
por qué no llegaba a tocar la estantería o el cuadro,
sin embargo ¡podía trepar por las paredes! Fui al aseo
para verme pero tardé 15 minutos en llegar, ya que está
en la otra punta de la casa. Llegué y el espejo estaba bastante
alto y no podía lograr ver lo que era, aunque lo
intentase muchas veces ¡para mí era imposible! De repente,
el suelo empezó a temblar, cada vez más y más fuerte,
hasta que a los 52 segundos paró. Veía todo muy desordenado,
hasta las tazas por el suelo, las sillas boca abajo, en fin
todo patas arriba. Me acerqué a ver si se había roto algo
y me doy cuenta de que ¡había un trozo de cristal
del espejo! En él veía un cuerpo esponjoso, dos antenas y
¡100 pies! ¡Me había convertido en un ciempiés! Pero… cómo
es posible, ¡yo odio a los ciempiés! Bueno literalmente tengo
una respuesta para eso, seguramente ¡me habrían
poseído los insectos que siempre se cuelan por las
tuberias de mi casa! ¡Seráaaan! Bueno, pero tampoco se vivía
tan mal siendo insecto, ya que te puedes meter por todas
partes. Lo que me preocupaba era que cuando llegasen en
2 días mis padres, cómo les explicaría todo esto, pero por ahora
lo importante es cómo voy a convertirme en humano.
Me acerco hacia el sofá y me encuentro una nota que decía:
(símbolo) Parecía un idioma muy extranjero,
pero… seguramente será el de los insectos. (Fuy) Fui hacia
el ordenador y saltando en cada tecla de la letra
que se pueden hacer muchas más cosas y vivir mejor con
¡el cariño y amor de tus padres! Finalmente una luz
salió de mí y me convertí de vuelta en humano, toda la
casa se ordenó de golpe y por fin volví a ser el yo
de siempre. Al rato, alguien tocó la puerta y dije: ¿Quién
es? Y nadie me respondió. Abrí la puerta y era el
cartero, me trajo una carta para mi madre. A los 5 minutos,
alguien volvió a tocar la puerta y yo la abrí otra vez
y… ¡Eran mis padres. Me traían una caja de plástico y
dentro 3 ciempiés. Los 3 juntos empezamos a jugar con
los insectos y ¡nos lo pasamos bomba con ellos! Ahora
sí, para terminar, podéis jugar y disfrutar de los insectos,
pero siempre tened mucho cuidado, porque hay muchos
y peligrosos. ¡Quien avisa no es traidor!