¿Qué ocurrió?
Una mañana me sentía muy saltarina. Me
miré al espejo y resultó que era un saltamontes.
Cuando mi madre me vio, me dijo qué era lo que
había acontecido. Yo le dije que por la noche, me había
tomado una jarra de agua que estaba en la cocina,
y ella, me contestó… ¡Eso era baba de saltamontes!
No me puedo creer que me tomara eso; pero… Más
¿Qué ocurrió?
Una mañana me sentía muy saltarina. Me
miré al espejo y resultó que era un saltamontes.
Cuando mi madre me vio, me dijo qué era lo que
había acontecido. Yo le dije que por la noche, me había
tomado una jarra de agua que estaba en la cocina,
y ella, me contestó… ¡Eso era baba de saltamontes!
No me puedo creer que me tomara eso; pero… Más
tarde, me fui al colegio, y me daba vergüenza,
pero resulta, que yo no era la única que me había
convertido en un insecto. Uno era una oruga, otro
un caracol, otro en bicho palo… Entonces llegó la
profesora, y dijo que en las jarras de agua había
puesto baba de algún insecto, incluso ella, había
bebido, con lo cual, ella también se había convertido
en otro insecto, en su caso, en una araña. Después
a segunda hora, el profesor cuando llegó, observó
que todos los alumnos eran insectos, con lo cual
él pensó que era carnaval. Él nos pregunto si
carnaval era en abril, y nosotros le dijimos que
no, que era en febrero. El profesor me preguntó
por qué íbamos disfrazados, y le contesté que era un
experimento que había hecho la profesora de
ciencias. Él se quedo alucinado. Al salir del colegio,
todos mis amigos de música me miraron asustados.
A la hora de clase de música, canté y canté,
sin parar, y, resulta que un saltamontes
cantaba súper, súper bien, incluso mejor que
los ángeles. Me dijeron que de dónde sacaba
esa voz, y yo les contesté que un saltamontes
podía cantar súper bien, sin proponérselo. A la
mañana siguiente, yo pensé que el efecto ya
habría pasado, pero no, no se había pasado, pues