y todos me desearon suerte y me fui a Alicante para la competición de judo
y todos mis amigos vinieron a verme competir. Después de calentar, empezó
la competición. Esta no se dividía por pesos como las de los humanos, sino por
clases de insectos o especies. A mí me tocó con los saltamontes, claro.
Empezamos a competir los saltamontes, y por fin, llegó mi turno.
Gané el primero, el segundo y el tercer combate, y, llegó lo más esperado,
la gran final contra una saltamontes llamada “Nathasha”, que todos los años
era la gran campeona. Como estaba acostumbrada a ganar, ella estaba muy
tranquila, pero yo, puse toda la ilusión del mundo, y gané el combate,
la final. Ella se quedó enfadada por haber perdido, pero nos dimos un
fuerte abrazo y todo pasó. Entusiasmada, recogí el trofeo. Era el momento
de la verdad y a mi entrenador y a mis amigos los insectos, les dije que era
humana, y que el domingo, es decir, ese mismo día sería el último como
saltamontes, les dije que si podíamos vernos aunque volviese a ser una
humana. Ellos me dijeron que sí, y les dije que les echaría mucho de
menos. les pedí si podíamos salir juntos para hacer una gran despedida.
Ellos me prepararon la mejor fiesta del mundo, dónde había mucha comida y
dónde se tocaba muchos estilos de música. Bailamos toda la noche. Conforme
volvía a mi casa, me iba transformando en humana. El lunes por
la mañana ya me había transformado en ser humano. De repente, vino
mi madre a despertarme, y yo le conté toda la historia que había
vivido. Le dije que me había convertido en saltamontes y le pregunté a
ella si me había visto, y ella me dijo que me veía todos los días, pero que yo
nunca había sido un saltamontes, ya que todo debía haber sido un sueño. Desde aquel
sueño siempre he sido muy respetuosa con los insectos y la naturaleza, pues, una vez,
fueron mis mejores amigos, y eso, no lo olvidaría nunca.
Documento:
12,14-15sa18
etiqueta:
Aspectos Psicosociales - Estilos de humor - de autosuperación
Gané el primero, el segundo y el tercer combate, y, llegó lo más esperado,
la gran final contra una saltamontes llamada “Nathasha”, que todos los años
era la gran campeona.