Voy al aseo a lavarme la cara y los dientes Cuando de
repente me veo en un espejo y me doy cuenta que….
Era un insecto, un saltamontes ¡Estaba confuso, conmocionado,
no sabía qué hacer! No estaban ni mis amigos, ni mis padres,
qué podía hacer! De repente oigo sonidos raros y salgo
de casa para ver qué hay y me doy cuenta que sólo hay
insectos! Pero no insectos como los veía yo antes, sino
de mi mismo tamaño o incluso más grandes! Estaba muy
confuso y más aún cuando un saltamontes chica y uno
macho se acercan y me dicen.
-Charlie! Qué haces ahí fuera, entra a casa ahora mismo!
No sé quiénes son pero supongo que son mis
padres insecto.
Una vez estoy dentro de casa y mis “padres” también
me dicen:
-Hijo, te veo un poco raro y ¿Estás caminando a dos
patas?
-Claro “mamá”. ¿Cómo sino voy a caminar?
Pues a 4 patas, como todos!
Me quedé pensativo y me acordé que ahora soy un
saltamontes no un humano.
No debo hacer cosas de humanos porque sino
levantaré sospechas, aunque no creo que nadie
crea que soy un humano.
Mamá – hijo, no me digas que te estás relacionando
con humanos o cosas por el estilo.
Yo – Qué va mamá, no digas chorradas!
¿Por qué no puedo relacionarme con humanos? Pensé
mamá – Menos mal porque si no te pueden hacer mucho daño.
Después se fue y me quedé solo en la sala.
Tenía hambre así que empecé a buscar comida
rebuscando en los cajones que encontraba.
Encontré un montón de Bichos en lata, hormigas,
antenas de hormigas….
No encontraba nada bueno así que me senté
en una especie de “sofá” hecho de paja, bastante
cómodo. No había televisión (claramente) pero sí
una especie de tablero con piedrecitas encima, me
imagino que es como el ajedrez o algo parecido.
No había ningún tipo de electrodomésticos, sólo
muebles hechos de materiales como: hojas, pajas piedras….