Las Crónicas de Charlie el saltamontes
5 de junio, estaba cenando pizza con unos amigos: Pedro
Adrián, Jaime y Andrés. Me lo estaba pasando genial pero al
acabar de cenar mis padres nos dijeron que ya teníamos
que irnos a la cama, y a la mañana siguiente… Nada
volvió a ser igual.
Me acabo de despertar, tengo demasiado sueño. Llamo
a mis amigos, pero no están. Después llamo a mis
padres, Joel y Estefanía, pero tampoco están.
Voy al aseo a lavarme la cara y los dientes Cuando de
repente me veo en un espejo y me doy cuenta que….
Era un insecto, un saltamontes ¡Estaba confuso, conmocionado,
no sabía qué hacer! No estaban ni mis amigos, ni mis padres,
qué podía hacer! De repente oigo sonidos raros y salgo
de casa para ver qué hay y me doy cuenta que sólo hay
insectos! Pero no insectos como los veía yo antes, sino
de mi mismo tamaño o incluso más grandes! Estaba muy
confuso y más aún cuando un saltamontes chica y uno
macho se acercan y me dicen.
-Charlie! Qué haces ahí fuera, entra a casa ahora mismo!
No sé quiénes son pero supongo que son mis
padres insecto.
Una vez estoy dentro de casa y mis “padres” también
me dicen:
-Hijo, te veo un poco raro y ¿Estás caminando a dos
patas?
-Claro “mamá”. ¿Cómo sino voy a caminar?
Pues a 4 patas, como todos!
Me quedé pensativo y me acordé que ahora soy un
saltamontes no un humano.
No debo hacer cosas de humanos porque sino
levantaré sospechas, aunque no creo que nadie
crea que soy un humano.
Mamá – hijo, no me digas que te estás relacionando
con humanos o cosas por el estilo.
Yo – Qué va mamá, no digas chorradas!
¿Por qué no puedo relacionarme con humanos? Pensé
mamá – Menos mal porque si no te pueden hacer mucho daño.
Después se fue y me quedé solo en la sala.
Tenía hambre así que empecé a buscar comida
rebuscando en los cajones que encontraba.
Encontré un montón de Bichos en lata, hormigas,
antenas de hormigas….
No encontraba nada bueno así que me senté
en una especie de “sofá” hecho de paja, bastante
cómodo. No había televisión (claramente) pero sí
una especie de tablero con piedrecitas encima, me
imagino que es como el ajedrez o algo parecido.
No había ningún tipo de electrodomésticos, sólo
muebles hechos de materiales como: hojas, pajas piedras….
A qué hora empieza el shrock que no me acuerdo. Le pregunté.
A las 7 a. m, como siempre. respondió.
gracias mamá.
De nada cariño. me dijo.
Subí a mi habitación y la verdad me gusta, está fresquita y
con el calor que hacía se está bastante confortable.
Me acosté un rato reflexionando sobre qué había pasado
pero cuando menos me lo esperaba cerré los
ojos y me dormí.
En mi sueño me conseguía a mis amigos, yo seguía
siendo un saltamontes y ellos eran humanos. Me acerqué
poco a poco y cuando menos me lo esperaba…
Un pie me pisó y me mató.
Al instante me desperté, ya era de mañana. Estaba
sudando, no sabía que los insectos podían sudar.
Al cabo de un rato vino mi madre y me dijo que tenía
que ir al cole. Me resultaba raro ir al cole desnudo
pero tengo que acostumbrarme.
Una vez que llego al cole mi madre se despide y me dejó
allí. Mucha gente me saluda, no sé quienes son pero igualmente
les saludo excepto a una pandilla de macarras.
De repente suena un pitido ensordecedor y me asusto pero
no era más que la campana del shrock.
Empiezan las clases y unos tal “Mike y Fash”
me hablan mientras la profesora no se da cuenta.