me estaba observando. Asustado intenté escapar:
por la tapa, por la pared, incluso por los tubos de la
respiración…¡Imposible!
El niño de pelo rubio me miraba con sus
clarísimos ojos azules como si quisiera
penetrar hasta el centro de mi “mini” cuerpo, exclamó:
-¡Te voy a matar!
-¿Te gusta la miel? Yo pregunté rápidamente
-Sí, me encanta. Me respondió
-Pues si sigues matando abejas lo único que
conseguirás será que no haya miel.
-¿A sí) ¿Me explicas? por favor. Casi me suplicó…
y ese fue el inicio de una gran amistad.
Nos veíamos todos los días, le enseñaba cosas…
¡Como si fuera un profesor!: Matemáticas, Lengua,
Ciencias, Inglés… y él me dio clases de fútbol
y me enseñó lo que era la amistad de verdad.
Pero un buen día…
-Un humano nos ataca, gritaba todo el mundo.
Fui y miré, no me lo podía creer, ¡era mi amigo
humano!
Nos estaba atacando a pesar de todo lo que
le dije sobre nuestra amistad. Me fui
directo a decirle al secretario de defensa
que disparara el cañón Anti-humanos.
Documento:
12,14-15so17
etiqueta:
Aspectos Psicosociales - Estilos de humor - agresivo
El niño de pelo rubio me miraba con sus
clarísimos ojos azules como si quisiera
penetrar hasta el centro de mi “mini” cuerpo, exclamó:
-¡Te voy a matar!
me estaba observando. Asustado intenté escapar:
por la tapa, por la pared, incluso por los tubos de la
respiración…¡Imposible!
El niño de pelo rubio me miraba con sus
clarísimos ojos azules como si quisiera
penetrar hasta el centro de mi “mini” cuerpo, exclamó:
-¡Te voy a matar!
-¿Te gusta la miel? Yo pregunté rápidamente
-Sí, me encanta. Me respondió
-Pues si sigues matando abejas lo único que
conseguirás será que no haya miel.
-¿A sí) ¿Me explicas? por favor. Casi me suplicó…
y ese fue el inicio de una gran amistad.
Nos veíamos todos los días, le enseñaba cosas…
¡Como si fuera un profesor!: Matemáticas, Lengua,
Ciencias, Inglés… y él me dio clases de fútbol
y me enseñó lo que era la amistad de verdad.
Pero un buen día…
-Un humano nos ataca, gritaba todo el mundo.
Fui y miré, no me lo podía creer, ¡era mi amigo
humano!
Nos estaba atacando a pesar de todo lo que
le dije sobre nuestra amistad. Me fui
directo a decirle al secretario de defensa
que disparara el cañón Anti-humanos.
Documento:
12,14-15so17
etiqueta:
Aspectos Psicosociales - Estilos de humor - agresivo
Pero cuando llegué ya era demasiado tarde.
ya le había impactado y yacía en el suelo
dormido.
Salí del panal enfadado y dolido.
No volví a la casa del humano, pero tampoco
regresé al panal, me quedé en una roca, hablando
con un saltamontes muy majo, que me preguntó:
-¿Qué te ocurre?
Que Confié en un humano, y ahora me ha traicionado,
le contesté.
-No te preocupes, ellos son así, nunca aprenden, pero
en sí son muy cariñosos me dijo.
-Claro, lo sé, yo antes era un humano.
-“Jajaja” qué gracioso, ahora ve y habla con él.
Volé lo más rápido que pude (o lo que mis alas
de abejas me dejaban); no obstante ya era
demasiado tarde cuando llegué. Las abejas
atacando a mi amigo con sus terribles aguijones.
Desesperado intenté penetrar en la batalla,
pero:
-¡No puedes entrar en el campo de batalla! me gritaron.
-¿Por qué? pregunté enfurecido.
-Porque los ejecutivos no pueden estar en 1ª línea en
la batalla, me explicó.
-¡Pero yo quiero ayudar! exclamé.
Documento:
12,14-15so17
etiqueta:
Aspectos Psicosociales - Estilos de humor - agresivo
Las abejas
atacando a mi amigo con sus terribles aguijones.
-Lo sabemos – pero ahora no puedes, usted no es militar.
Enfurecido me dispuse a buscar otro punto de
acceso, y lo hallé… Las cloacas.
Entré en el campo de batalla (la casa) por
el servicio, y me fui directo a buscar
a mi amigo.
Lo encontré junto a su familia, estaban
llenos de picotazos e indefensos.
Me interpuse entre los humanos y las abejas
y les dije:
-¡Parar, este humano es amigo mío! exclamé.
Todos parecían sorprendidos, hasta que alguien
me dejó inconsciente.
Cuando desperté la decisión de qué iban a hacer
conmigo ya estaba tomada y la reina me dijo:
-Por tus conspiraciones contra la colmena
pagarás con pena de muerte.
Nunca pensé que las abejas llegarían a ser
tan crueles, pero sí. Me tumbaron en una camilla
y me arrancaron el aguijón.
Pasó un minuto y empecé a ver todo borroso,
y de repente… me desperté.
Estaba otra vez en mi habitación y …
¡Volvía a ser humano! Me alegré tanto de:
volver al trabajo, comer en restaurantes…
Documento:
12,14-15so17
etiqueta:
Aspectos Psicosociales - Estilos de humor - agresivo
Me tumbaron en una camilla
y me arrancaron el aguijón.
-Lo sabemos – pero ahora no puedes, usted no es militar.
Enfurecido me dispuse a buscar otro punto de
acceso, y lo hallé… Las cloacas.
Entré en el campo de batalla (la casa) por
el servicio, y me fui directo a buscar
a mi amigo.
Lo encontré junto a su familia, estaban
llenos de picotazos e indefensos.
Me interpuse entre los humanos y las abejas
y les dije:
-¡Parar, este humano es amigo mío! exclamé.
Todos parecían sorprendidos, hasta que alguien
me dejó inconsciente.
Cuando desperté la decisión de qué iban a hacer
conmigo ya estaba tomada y la reina me dijo:
-Por tus conspiraciones contra la colmena
pagarás con pena de muerte.
Nunca pensé que las abejas llegarían a ser
tan crueles, pero sí. Me tumbaron en una camilla
y me arrancaron el aguijón.
Pasó un minuto y empecé a ver todo borroso,
y de repente… me desperté.
Estaba otra vez en mi habitación y …
¡Volvía a ser humano! Me alegré tanto de:
volver al trabajo, comer en restaurantes…
Documento:
12,14-15so17
etiqueta:
Aspectos Psicosociales - Estilos de humor - agresivo