dos lugares, el sótano y su cuarto.
Elegí primero su cuarto, me daba mucho miedo
y de repente…¡ZAZ! Abro la puerta y
me encuentro a él, montado en su cama
gritando:
-¡Vamos Tiranblanco, corre como el viento!
En ese momento me doy cuenta de que no
fue buena idea ir a su casa, pero cuando
voy a cerrar la puerta grita:
-¡Maximilian, has venido! Te prepararé un zumo.
-No gracias, respondí.
Pero no había manera de irse, así que me llevó
a la cocina y se metió en su sótano.
Me hizo esperar un buen rato, pensé:
-Creo que ahora puedo escapar.
Pero al salir de la cocina, él acababa de
salir de su sótano.
-Maxi, aún no te vayas, me dice.
Así que me hizo probar un zumo amarillento
y que sabía a vomito de caballo.
Al estar de camino a casa me dolía mucho
la barriga, tal vez, demasiado pero
de repente…
-Oye, ¿puedo ir a tu madriguera?
-Claro, es mejor dormir acompañado que solo,
sobre todo cuando hay criaturas de la noche,
perros, gatos, incluso… chupaconejos.
-No estarás exagerando, contesté
-¡Qué va!, ayer vi uno. caminan a dos patas y
tienen cosas que lanzan fuego.
-Descubrí que hablaba de los humanos, durante
el viaje nos conocimos mucho, él se llamaba
Elenoir, dijo que era el más tonto de su
familia y nos fuimos a dormir. Al despertarme
me sentía no muy bien, pero me levanté al oír
a alguien cantar:
Tengo un tractor amarillo, uno de los mejores
Pero paró cuando grité:
-CÁLLATE por dios.
-Perdón, contesto.
-¿Damos una vuelta? pregunté.
Elenoir y yo hablamos mucho rato y dije
que yo era un chupa-conejos y que todos no
éramos malos. Él se rió de mi, cuando de
repente me entra un mareo, mareo, mareo,
mareo… al despertar vuelvo a ser humano
y estoy lleno de vómito y en la puerta de
mi casa. Mi madre y me dice:
-Maxilindo, qué haces ahí! y qué asco todo
ese vómito.
-Mamá, ¿Qué ha pasado?
Me contó que desaparecí esta mañana y
acabo de aparecer ahora con un conejito que no
se separa de mí y pienso que podía quedármelo, mi padre
piensa lo mismo.
Sabía que ese conejo era Elenoir, vi que podía
seguir hablando con él y grité:
-Qué AVENTURA.
FIN
PD: Sé que la araña es un arácnido.