Un día me fui a dormir más feliz que una perdiz, pero,
cuando me levanté. ¡Era un bicho, un insecto! ¿Cómo podía ser?, era
una bella mariposa.
Fue un día extraño ya que ¡era una mariposa!, no sabía que
hacer, solo sabía que me esperaban días duros, al día siguiente
me di cuenta de que no podía volar y llamé a una mariposa
real para que me enseñara, pero solo gritaba y me decía -¡Bate las
alas, bate las alas! -Y yo no podía parar de reír y reír.
Un día me fui a dormir más feliz que una perdiz, pero,
cuando me levanté. ¡Era un bicho, un insecto! ¿Cómo podía ser?, era
una bella mariposa.
Fue un día extraño ya que ¡era una mariposa!, no sabía que
hacer, solo sabía que me esperaban días duros, al día siguiente
me di cuenta de que no podía volar y llamé a una mariposa
real para que me enseñara, pero solo gritaba y me decía -¡Bate las
alas, bate las alas! -Y yo no podía parar de reír y reír.
Un día me fui a dormir más feliz que una perdiz, pero,
cuando me levanté. ¡Era un bicho, un insecto! ¿Cómo podía ser?, era
una bella mariposa.
Fue un día extraño ya que ¡era una mariposa!, no sabía que
hacer, solo sabía que me esperaban días duros, al día siguiente
me di cuenta de que no podía volar y llamé a una mariposa
real para que me enseñara, pero solo gritaba y me decía -¡Bate las
alas, bate las alas! -Y yo no podía parar de reír y reír.
Un día me fui a dormir muy temprano, pero no
podía dormir, tenía pesadillas, sueños me despertaba
cada 2 minutos y lo único que hacía era pensar en lo
divertido que era todo allí pero que mi familia y mis amigos
eran más importantes y que si por un milagro
pudiera, desearía volver a ser humano.
Al día siguiente no desperté riendo sino gritando.
-¡Vuelvo a ser humano!-