cara pero se dio cuenta de que el espejo estaba más alto de
lo normal, así que trepó, pero cuando fue a mirarse al espejo...
Dio un grito que probablemente se oyó hasta China. ¡Era una
mariquita! Mary se preguntaba qué podía haber ocurrido, pensaba
si podía haber sido algo que comió en mal estado y la ha hecho
mutar, estaba confusa… Mary se paró a pensar un momento y
se dio cuenta de que no podría hacer nada que le gustara,
ni podría nadar porque se ahogaría y moriría, ni podría bailar
porque no se puede bailar a cuatro patas, no podría hacer
kick boxing (está claro el porqué), pero lo peor de todo es…
que no podría ir al colegio, ni comunicarse con sus amigos ni
familia. Mary salió de su casa ahora por debajo de la
puerta, ella vivía en el cuarto piso, pero se dio cuenta que al
tener alas podía bajar volando, Mary pensaba que eso era lo
único bueno que tendría pero no sabía lo que le esperaba.
Mientras caminaba por la calle pensaba como viviría con
quién y cómo se relacionaría… Mientras reflexionaba, oyó
una voz que decía:
—¡Mary, Mary, eh Mary aquí! ¡Sí aquí detrás tuya!
Mary se dio la vuelta y se encontró con una lombriz
que le dijo:
—¡Hola! ¿Nos conocemos?
—Jajá, tú siempre con tus bromas —dijo la lombriz.
—¡No es una broma, lo digo en serio, no te conozco! ¿Cómo
te llamas? —dijo Mary-