antimariquitas. Yo volé hasta un agujero que hizo mi hermano
pequeño, cuando mi madre le quería cambiar el pañal.
Salí al jardín.Me tumbo en mi hamaca y empecé a cantar,
yo cuando era humana cantaba y bailaba muy bien. Cuando la
gente pasa por mi casa y escuchaba un zzip, zip, zip, zip
ziip, zip, zzip… se asustaba. Yo pensaba: Eh, que no soy un
bicho raro para que me ignoréis. Después volvía a pensar: Sí, soy una mariquita.
Estaba tumbada y empecé a oír unas pisotadas, yo me
estaba asustando mucho, se abrió la puerta del jardín y era
mi… hermano. Salí volando llegué a unas setas, me apoyé en
ella y oh oh oh, grité. Llegué a un sitio donde estaban toda clase
de insectos moscas, abejas, arañas, mariposas… Yo le pregunté a
un grillo: ¿Para qué es la cola? —Para las audiciones de ¡Tú
sí que puedes! —respondió.
Yo me puse a la cola ya que sabía bailar y cantar.
Era mi turno, estaba nerviosa muy nerviosa, tan nerviosa que me
hice pis encima, voy a dejar ese tema. De jurado
estaban: Malú la mosca, Alejandro Sanz el mosquito,
Rosario la mariposa y David Bisbal el grillo.
Bisbal: ¿Cómo es tu nombre? Yo: Merie la mariquita.
Malú: ¿Qué vas a hacer? Yo: Cantar y bailar.
Rosario: Ya puedes empezar.
Canté la canción Blanco y negro de Malú la mosca.
A todos les gustó la canción y el baile. Me dijeron que tenía posibilidades de ganar.