Un sueño jamás contado
Un día me desperté raro no podía quitar la sabana
de la cama pero al final sin quitarla me pude ir
de ese sitio. Cuando me quise poner la ropa
todo era increíble era gigante y pesaba mucho,
al igual que cuando fui a lavarme la cara.
Me fui a lavarme la cara, cuando fui a
mirarme a un espejo me di cuenta que
me ¡había convertido en una hormiga!
Un sueño jamás contado
Un día me desperté raro no podía quitar la sabana
de la cama pero al final sin quitarla me pude ir
de ese sitio. Cuando me quise poner la ropa
todo era increíble era gigante y pesaba mucho,
al igual que cuando fui a lavarme la cara.
Me fui a lavarme la cara, cuando fui a
mirarme a un espejo me di cuenta que
me ¡había convertido en una hormiga!
Un sueño jamás contado
Un día me desperté raro no podía quitar la sabana
de la cama pero al final sin quitarla me pude ir
de ese sitio. Cuando me quise poner la ropa
todo era increíble era gigante y pesaba mucho,
al igual que cuando fui a lavarme la cara.
Me fui a lavarme la cara, cuando fui a
mirarme a un espejo me di cuenta que
me ¡había convertido en una hormiga!
Pienso que me pude convertir en
este insecto porque soy pequeño y también
me gusta quitar la comida a los
demás.
Cuando llegué al colegio los humanos
no me hacían caso les decía que soy
yo Edu pero nadie me hacía caso, menos
uno que me intentó pisar. Todo era
insoportable, hasta, que me encontré a una
hormiga me llevó a su hormiguero y me
dio de comer con los insectos me llevaba
muy bien. En este mundo mi día a día
era perfecto todo lo que no hacía en
el mundo de los humanos lo hacia
aquí en el mundo de los insectos o
en su hormiguero. Cuando iba al patio
me comunicaba en nuestro idioma
el de los humanos pero según ellos
se llamaba el lenguaje
Hormiguera. Comunicarme con los humanos
era muy difícil solo había dos o tres
que me escuchaban, uno de ellos mi
profesora. Cuando iba al colegio mis
asignaturas eran Lengua Castellana,
Pienso que me pude convertir en
este insecto porque soy pequeño y también
me gusta quitar la comida a los
demás.
Cuando llegué al colegio los humanos
no me hacían caso les decía que soy
yo Edu pero nadie me hacía caso, menos
uno que me intentó pisar. Todo era
insoportable, hasta, que me encontré a una
hormiga me llevó a su hormiguero y me
dio de comer con los insectos me llevaba
muy bien. En este mundo mi día a día
era perfecto todo lo que no hacía en
el mundo de los humanos lo hacia
aquí en el mundo de los insectos o
en su hormiguero. Cuando iba al patio
me comunicaba en nuestro idioma
el de los humanos pero según ellos
se llamaba el lenguaje
Hormiguera. Comunicarme con los humanos
era muy difícil solo había dos o tres
que me escuchaban, uno de ellos mi
profesora. Cuando iba al colegio mis
asignaturas eran Lengua Castellana,
ese era el salvador el que tenía
que salvar porque era muy tarde él
con su fuerza aunque no mucha porque
era una hormiga tenía salvarnos
tener que parar el Sol esto era
muy difícil porque la fuente del
aire para salvar la Tierra estaba bajo el
agua y cuando llegó con las trampas
que habían llegó dio a la palanca
y el Sol se fue a un lugar, él
sería un insecto durante toda su vida
pero salvó a la humanidad.
Fin