conseguí fue que mi madre empezara a chillar
y a llamar a mi padre ¡Bartolo! gritó alarmada
¡Que ha entrado un insecto en casa! ¡Tíralo al
balcón! Solo vi a mi padre pegarme con su
zapato y cerrar la puerta del balcón, Así que
estaba sola en medio de toda la ciudad. De
repente estaba contemplando mi cuidad y… ¡chof!
¡me quedé pegada en un cristal! Cuando abrí los ojos
vi al que conducía chillando y darle al parabrisas. ¡Iba
de un lado hacia otro! Lo malo era que no me
podía levantar. Cuando tuve fuerzas suficientes
para volar (como pude) investigué la ciudad.
De repente vi como otra mariposa un poco más alta
que yo me cogió de la camiseta y me dijo con voz dulce
y amable: ¡Corre Marta, las clases están a punto de
comenzar! Todos hablaron en idioma raro pero di
con una mariposilla que sabía hablar el mismo
idioma que yo.
—Hola ¿de dónde vienes?
Me preguntó ella
—Soy de España, de un pueblo de Alicante
-Ella dijo:
Yo también.
Le pregunté:
—¿Me puedes enseñar algunas cosas sobre el mundo mariposa
Ella me dijo que hablaban un idioma llamado Chucuchucu
Me enseñó en 2 minutos a poder comunicarme con
los demás y lo conseguí. Al mismo tiempo me
acordaba de mis amigos: Marianito, Pepito, Fulanito
y Charito y de mis amigas Guacamaya la Raya
(se llamabas así porque siempre iba vestida de
rayas) y mi mejor amiga Pepinilla, que la echo
muchísimo de menos.
—Si esto dura más de un mes no sé qué haré!
De repente la maestra María la gorda (se llamaba así)
me interrumpió diciendo (chafimira de la condenitana
de los churros que me comí ayer Marta de la Enriqueta
de zapatillas rancias) Yo no sabía qué me decía
pero creo que era mi nombre completo.
Entonces me dijo en el idioma mariposa llamado
Chucuchucu —Las zapatillas han salido volando!
Eso quería decir que las clases habían acabado
No sabía dónde ir, no tenía familia mariposa.
Entonces mi amiga la mariposilla de antes, ¿os
acordáis? ¡me invitó a su casa a dormir a cenar y
quedarme a vivir con ellos! Cuando entré olía a
gusanos quemados en la estufa con un poco de
salsa barbacoa. Su madre muy amable dijo
—Mariana has traído una amiguita?
Ella contestó Sí se llama Marta ¿Se puede quedar
(chafimira de la condenitana
de los churros que me comí ayer Marta de la Enriqueta
de zapatillas rancias)
Ella me dijo que hablaban un idioma llamado Chucuchucu
Me enseñó en 2 minutos a poder comunicarme con
los demás y lo conseguí. Al mismo tiempo me
acordaba de mis amigos: Marianito, Pepito, Fulanito
y Charito y de mis amigas Guacamaya la Raya
(se llamabas así porque siempre iba vestida de
rayas) y mi mejor amiga Pepinilla, que la echo
muchísimo de menos.
—Si esto dura más de un mes no sé qué haré!
De repente la maestra María la gorda (se llamaba así)
me interrumpió diciendo (chafimira de la condenitana
de los churros que me comí ayer Marta de la Enriqueta
de zapatillas rancias) Yo no sabía qué me decía
pero creo que era mi nombre completo.
Entonces me dijo en el idioma mariposa llamado
Chucuchucu —Las zapatillas han salido volando!
Eso quería decir que las clases habían acabado
No sabía dónde ir, no tenía familia mariposa.
Entonces mi amiga la mariposilla de antes, ¿os
acordáis? ¡me invitó a su casa a dormir a cenar y
quedarme a vivir con ellos! Cuando entré olía a
gusanos quemados en la estufa con un poco de
salsa barbacoa. Su madre muy amable dijo
—Mariana has traído una amiguita?
Ella contestó Sí se llama Marta ¿Se puede quedar
Ella me dijo que hablaban un idioma llamado Chucuchucu
Me enseñó en 2 minutos a poder comunicarme con
los demás y lo conseguí. Al mismo tiempo me
acordaba de mis amigos: Marianito, Pepito, Fulanito
y Charito y de mis amigas Guacamaya la Raya
(se llamabas así porque siempre iba vestida de
rayas) y mi mejor amiga Pepinilla, que la echo
muchísimo de menos.
—Si esto dura más de un mes no sé qué haré!
De repente la maestra María la gorda (se llamaba así)
me interrumpió diciendo (chafimira de la condenitana
de los churros que me comí ayer Marta de la Enriqueta
de zapatillas rancias) Yo no sabía qué me decía
pero creo que era mi nombre completo.
Entonces me dijo en el idioma mariposa llamado
Chucuchucu —Las zapatillas han salido volando!
Eso quería decir que las clases habían acabado
No sabía dónde ir, no tenía familia mariposa.
Entonces mi amiga la mariposilla de antes, ¿os
acordáis? ¡me invitó a su casa a dormir a cenar y
quedarme a vivir con ellos! Cuando entré olía a
gusanos quemados en la estufa con un poco de
salsa barbacoa. Su madre muy amable dijo
—Mariana has traído una amiguita?
Ella contestó Sí se llama Marta ¿Se puede quedar